METRO DE MADRID...¡¡¡HUELGA!!!

- Sección: UNDER PRESSURE

- FOTO CAPTURADA EN LA WEB PARA ILUSTRAR EL POST -

No sé si decir eso de que cuanto más conozco al ser humano, más me gusta mi perro, más que nada porque no tengo perro ni creo que lo tenga nunca (no es que esté en contra de las mascotas, pero creo que a las ciudades les hacen falta menos-cotas... pero esta es otra historia). Pero lo que sí que tengo claro es que las personas en ocasiones damos vergüenza ajena (y hasta propia para el que tenga un poquito de autocrítica).
Todo esto viene motivado por las escenas que vivo día a día en el metro de Madrid (sí, ese que vuela, o huela - el sobaquillo del de al lado -, o duela - los pisotones y empujones duelen, conste -...hum...).
No es que normalmente vaya el vagón medio vacío con asientos libres. No. No es que normalmente los viajeros seamos educados, no nos empujemos los unos a los otros ni nos clavemos el codo en el hígado ajeno. No.
Pero es que con la huelga todos los problemas incívicos e insalubres (sobre todo que atentan a la salud mental) se han multiplicado por 10000. Esta mañana, tras esperar 10 minutos el metro, hemos entrado a presión (jugando al tetris, tú encaja el hombro en mi maxilar, yo meto la cabeza en el duodeno de otro ser humano...) y nos hemos empezado a fundir con la carne de los demás pasajeros. En esto, una voz desde la puerta del vagón (voz masculina) dice "oye, tronquito, no me empujes" (por favor, pero si íbamos todos pegados, era imposible moverse e inevitable empujar al entrar) a lo que el tronquito, bastante soliviantado, responde "no me toques los cojones tío listillo" (pero si le hemos tocado los cojones todos los usuarios de la red de metro, leñe, si nos damos unos magreos tremendos, no sé por qué a este señor no se lo permite, qué injusticia)... y se han enzarzado en una discusión estúpida e improductiva entre estación y estación. A donde quiero llegar a parar es a que la mala educación y las ganas de discutir por todo (o por nada) son algo inherentes al ciudadano medio. Y me da vergüienza ajena que haya gente así.
Es como sí en un funeral alguien dijese "vaya panda de llorones depresivos enutados". Quiero decir, es obvio que con el transporte reducido a un 50% del servicio normal (y el servicio normal ya es deficiente) es de esperar que vayamos como sardinillas en lata, que te empujen, te tropieces, sudes como un pollo y llegues al trabajo medio doblado, con los riñones al jerez, pero de eso no tiene la culpa otro señor o señora que está igual que tú. Si te molesta la situación no las pagues con tu vecino, que está igual de molesto que tú.
La cosa es perder la educación y pagar tus frustraciones con el vecino de al lado.
Me revienta ese tipo de personas que en el metro (o en la consulta del médico o en la cola de alquiler de películas porno, da igual dónde) espetan al que tienen al lado y lo ponen a caer de los caballos sólo por discutir, sólo por quedar por encima, como el puñetero aceite, y sólo por demostrarse a sí mismos que su complejo de inferioridad no puede ser cierto si dejan por debajo a otra persona.
Mi madre suele decir que quién pisa a otros para elevarse es porque no tiene la suficiente altura.
Y yo creo que vivimos en un mundo de enanos.

Y, para terminar mis crónicas urbanas, una primicia total. Tengo un corresponsal en Sevilla, sí, sí, sí, el "Niño de Don Rodrigo", natural de málaga, sevillano de adopción y alicantino ocasional (polifacetas que tiene la criatura), nos narra en primicia proximamente la actuación de Diego el Cigala en Sevilla. Ahí es ná.
Yo lo ví en la gira "Lágrimas negras" con Bevo Valdés y Alicia Keys y fue magnífico. Esta vez es flamenquito sin fusión ni bolero ni ná de ná... flamenquito rico narrado por un "pofesional".
Espero ansiosa la crónica de mi colaborador.

Por cierto. Esta noche acaba la primera temporada de House en Cuatro... aseguro que SU y también yo misma y hasta mi señora madre, echaremos de menos al doctor más borde de la televisión.


ESCUCHANDO: "Storm" (Ella Fitgerald)
LEYENDO: Nada, con el metro tan lleno me es imposible, y no quiero usar el cogote de nadie de atril... más que nada porque tal como andan los ánimos lo mismo me saca un bazoca...