domingo, octubre 29, 2006

HIJOS DE LOS HOMBRES

- Sección: THE SHOW MUST GO ON


- CARTEL DE LA PELÍCULA DE ALFONSO CUARÓN, VISTA ESTE FIN DE SEMANA -

¿Qué pasaría si nos quedásemos estériles, si la contaminación, el terrorismo, la inmigración ilegal más que masiva, la desesperanza y el nihilismo o la violencia descarnada como respuestas posibles fuesen nuestro día a día? ¿En qué tipo de seres humanos nos convertiríamos sabiendo que no tenemos futuro ni esperanza ni salida y que la vida presente, ya precaria en sí misma, es lo único de vida que nos espera, que nadie continuará cuando nos vayamos, ni nos recordará, ni heredará nuestros gestos, ni siquiera nuestros recursos o nuestras deudas? ¿Ayudaríamos al de al lado sabiendo que todos vamos a morir y que nadie sobrevivirá ni a lo malo ni a lo bueno o, por lo contrario, trataríamos de sobrevivir en el más absoluto nihilismo?. Todo esto nos plantea el cienasta mejicano Alfonso Cuarón en la película (vista con el señor pimpollo de acompañante) "Hijos de los hombres", basada en la novela del mismo título de la señora P.D. James, con algunas diferencias de fechas y de edades con respecto a la novela pero básicamente, y por lo que he leído por ahí, con el mismo enfoque.
Por qué merece la pena verla: primero, porque por apocalíptico que parezca el tema, no es lejano, ni ajeno, ni siquiera remoto. Todos tenemos amigas que han abortado siendo chicas sanas, jóvenes, cuidadas, occidentales, y,... ¿mo parece que siendo las mujeres con más esperanza de vida somos también las menos procreadoras? no sólo porque controlemos la natalidad (la de cada una, claro), sino porque muchas que quieren, no pueden o les resulta muy difícil, y a medida que avanza el tiempo... más. Todos (sí, todos), empezamos a no mirar con tan buenos ojos la inmigración, y empezamos a reclamar nuestro sitio, tanto los inmigrantes que, lo queramos o no, trabajan, pagan impuestos, viven y sienten en la casa de al lado, como los nativos, que nos creemos mejores y con miedo a ser desplazados o incluso invadidos por esos "otros" desconocidos y ya no tan bien recibidos. El terrorismo es también uno de los miedos y de las bestias pardas de nuesta civilización y no parece que el mundo esté "des-radicalizando" sino todo lo contrario, cada día que pasa, los nacionalismos, integrismos, fascismos, radicalismos, ganan terreno al sentido común y a la libertad.
Y con un panorama tan crudo, pero elevado al cuadrado, arranca el argumento de la película, con el agravante de la muerte en una pelea del ser humano más joven en el planeta (en el libro tiene 21 años, en la película, 18). Infértiles, desesperados, violentos, egoístas y sin futuro. En un Londres contaminado, gris, a punto de estallar, en el que los autobuses-jaulas de inmigrantes ilegales pasan por las calles junto a los rótulos digitales en pantallas de plasma que anuncian todo tipo de drogas para poder evadirse de lo que tienes a 2 centímetros de tu nariz, en mitad de este caos, una mujer, inmigrante, negra y refugiada en un grupo de "guerrilleros-terroristas-resistencia-urbana" pro derechos humamos (pero que matan de tiro en la frente sin pestañear), está embarazada de 8 meses y no sabe a dónde ir para alumbrar a su criatura.
Clive Owen será el encargado de protegerla y ayudarla, Julian Moore (deslucida en su papel, todo hay que decirlo) quién meta a Clive Owen en todo el jaleo, y Michael Caine quien brille de verdad en la interpretación de abuelo zumbado y entrañable con un poco de esperanza escondida en su cinismo (aunque se la regale a otros).
Las críticas varias que he leido pornen a Clive Owen como actor poco adecuado para este papel, pero a mí me parece que sus ojos muestran con bastante acierto la desesperanza y el desconcierto y la pena por todo, por él mismo, por el mundo, y hasta por el bebé que está a punto de nacer. También hay que reconocer que tengo debilidad por los ojos de este hombre, fíjate...


(FOTOGRAMA DE LA PELÍCULA CON MICHAEL CAINE DE ABUELO MELENUDO Y PORRERO)

No deja indiferente.
Lo malo puede ser que pierde fuelle al final y que da la impresión de que te faltan datos para entender algunas escenas (¿dónde cojones narices están los actores?, vamos, a mí me desorientó en un momento dado).
Es dura y violenta, pero no todo van a ser historias de rubias perfectas en busca del hombre ideal, ¿no? de vez en cuando em gusta ir al cine a que me pinchen en el estómago con la historia que me cuentan. Y el debate "post-película" con los acompañantes, lo mejor.
Ustedes la disfruten... ahora que aún no estamos en peligro de extinción.

martes, octubre 24, 2006

TWO OUT OF THREE...

- Sección: RECOMENDADOS / ALTA INFIDELIDAD (NUEVA SECCIÓN)




- IMAGENES DE LA PORTADA DEL DISCO Y DE SU INTÉRPRETE EN PLENO ÉXTASIS INTERPRETATIVO (VÁLGAME LA REDUNDANCIA) -


Se me ha courrido empezar una serie de posts monográficos sobre las canciones y películas de mi vida, que por supuesto, pueden ser de la vida de todo el mundo. Sobre todo porque hay muchas escenas, estrofas, melodías, imágenes, frases que me han impresionado y me han dejado su huella en mayor o menor medida y hacer un sólo post de "lo que me gusta en el cine" o "lo que te cantaría si te tuviera a mi lado" no me daría ni para empezar (uy, qué romántico me ha quedado, pero canto mal, otra cosa es como bese, que de todos es sabido que.... pero no me quiero ir del tema).
Así que hoy, viendo de fondo la lluvia y el día gris, y con el ánimo un poco de "aquella manera" voy a inaugurar la serie con una canción de esas de desamor desgarrado.
El tema en cuestión es "Two out of three ain't bad" compuesto por un tal Jim Steinman en 1977 dentro del disco "Bat out of hell" cantado por el señor Meat Loaf, que además era colega de la vega del señor anteriormente mencionado Jim Steinman, porque si no, de qué le iba a componer un disco, hombre. Pues eso. Para quien no lo sepa, Meat Loaf, además de cantar y hacerse muy famoso en los 70 con "The Rocky horror show", es el gordito que abraza a Edward Norton en el grupod e terapia de cancer de próstata en la película "El club de la lucha".
La canción es visual y desgarradora a más no poder y va narrando como a un pobre señor, una mala mujer le deja en una tormentosa noche y le rompe el corazón, y como para para eso tenemos música pop y adolescencia dramática, para contarlo y que otros lloren y se sientan identificados, pues la cosa, cantada, la verdad, queda muy conseguida.
Y yo, que soy solidaria, he llorado a moco tendido en mis rupturas escuchando esta canción, porque es para eso, para llorar, para sentirse como un calcetín vuelto del revés y tirado por el suelo.
El pobre hombre, durante la canción, pierde hasta la voz de gritar, de suplicarle, de decirle, pero ella, que no, que me piro, vampiro y además, en una noche tormentosa para que sea aún más chungo, y el otro se queda tan destrozado que llora hielo en lugar de lágrimas,que hay que estar jodido para llegar a ese punto. Y se tocan todos los tópicos del desamor y de la adolescencia (y no tan adolescencia) tormentosa y apasionada, como que tu quieres algo de mi que no te puedo dar, que por mucho que hablemos no llegamos a ninguna parte, que sólo te he querido a tí de esta manera y que mi vida, aunque esté aquí cantando tan fresco, se queda en los huesos en el mismo moneto en que tú sales por la puerta.
Y es un tema universal y muy trillado, el desamor, el vacío del desamor. Pero también es hermoso vivir las cosas con el sentimiento suficiente como para que te dejen el alma en pelota y una canción te lo explique. Si tenéis ocasión de escucharla, no os la perdáis.
Y, como en las antiguas emisoras de radio, esta canción va con dedicatoria: a la primera persona que me hizo sentir como si mi mundo acabase en el quicio de la puerta que yo atravesé una noche de tormenta, porque cada vez que escucho esta canción recuerdo el preciso momento en que eso ocurrió.


Baby we can talk all night
But that aint getting us nowhere
I told you everything I possibly can
Theres nothing left inside of here
And maybe you can cry all night
But thatll never change the way that I feel
The snow is really piling up outside
I wish you wouldnt make me leave here...

martes, octubre 17, 2006

PREGUNTÁBAME YO...

- Sección: ME & MYSELF


- IMAGEN DE FABRICACIÓN CASERA PARA ILUSTRAR EL POST -

Lo siento mucho por mi club de fans espontáneo, pero esta semana no puedo besar mucho, ya que ando resfriadilla y podría propagar los viruses por ahí. Y no hay derecho, oye, que una es maja y buena y tal, y no quiero males para nadie. Así que, mientras agonizo y me siento como si mi cerebro estuviese llenod e crema de baba de caracol (¿a que el nombrecito es muy "visual"?), os dejo con unas cuantas preguntas que me tienen en jaque ultimamente.
1- ¿De dónde vienen (y a dónde van, ya puestos) los correos tipo "hi5", "invitacion_de@yahoo.com", etc? Si yo nunca respondo ni me he metido en este tipo de comunidades (si es que existen y lo son), ¿por qué me llegan?. Yo entiendo por spam el típico correo en el que te ofrecen viagra o un alargamiento de pene, cosas que no necesito de momento (en un futuro nunca se sabe, lo mismo me hago el cambio de sexo y ni se me levanta ni me parece lo suficientemente larga...). Si alguien puede explicármelo, lo agradezco (y hasta me pienso en darle un beso cuando me cure).
2- ¿Por qué la lluvia agrava todo, hasta los problemas de escaqueo en el ámbito laboral? ¿Es que encogemos si nos mojamos? ¿es que los que se escaquean, además de escaquearse, no tiene paraguas y vienen a golpe de calcetín por el arcén de la autopista en plan peregrinaje? No, si a mí me gusta la lluvia, pero lo digo porque hoy que ha llovido y que está lloviendo, de las 12 personas que formamos el departamente, si quitamos a 3 que están de vacaciones... no sale la cuenta si digo que ahora mismo estamos aquí 6.. a mí me faltan 3. Y resulta, vaya por Dios, que uno se ha puesto malo hoy, que a otro se la ha averiado el coche y otro ha tenido problemas familiares. Hoy, que llueve, y justo los que siempre se escaquean o llegan tarde o cosas así. No tengo vocación de jefa, ni me gustaría serlo, pero coño hombre, esto huele.
3- ¿Por qué otra vez empiezan a gustarme más los anuncios que la programación televisiva? ¿Por qué cuantos más canales de televisión tenemos, más morralla emiten? ¿A quién se le ha ocurrido la idea de poner a Bruce Lee en plena exaltación de los valores de la filosofía oriental en un anuncio de coches diciendo "be water, my friend"? Pues que sepa que por mi parte se lleva el premio al anuncio del mes.
4- ¿Por qué vuelven a estar de moda los "looks" tipo la hermana mayor de la serie "Los problemas crecen" (se llamaba, y se seguirá llamando, digo yo, Tracey Gold la criatura)? Si yo ya viví los 80 y me puse botines de remaches infames y hasta tutús de ballet debajo de minifaldas de cuero, ¿qué he hecho yo para merecer de nuevo los jerseys de manga de murciélago y los pantalones paqueteros? (Al menos no han vuelto a resucitarlos vaqueros "Jesus", marca cheli y ochentera donde las haya).
5- ¿Por qué si eres celosa tu pareja se mosquea y, si no lo eres, también? (esta es buena, ¿eh?)
6- ¿Por qué cuando llamamos a alguien a su móvil le preguntamos siempre que dónde está? ¿Por qué necesitamos esa concreción espacial si, a lo mejor lo único que queremos es contar la batallita del día anterior o preguntar si podremos quedar mañana?
7- ¿Por qué somos tan repetitivos (copiones) y hacemos que palabras o secuencias de frases acaben siendo muletillas? Locuciones como: "te comento", "obviamente", "ha finalizado" (parece que nada termina ultimamente, sino que finaliza) o el archimalempleado "inclusive" (que no equivale a "incluso" que no es la forma fina de decir incluso, ¡joder!) desplazan a cualquier sinónimo o hasta a palabras que no significan lo mismo.
8- ¿Por qué me da la impresión de que estoy desvariando ultimamente?

En fin, voy a reconciliarme con mi ser superior (¿¿??) y a limpiar mi aura (a tomarme un "pastillazo con codeína" que me libre de todo mal y me deje sumida en un estado de hilaridad semicomatosa hasta que llegue la hora de irse a casa. Si tenéis respuesta para alguna de estas preguntas, aclaradme estas dudas que me corroen.
Gracias, como siempre.

jueves, octubre 12, 2006

I LOVE TO LOVE

- Sección: MATTERS OF... THE HEART?

- POST SIN IMÁGENES -

" con ella descubrí que hay amores eternos
que duran lo que dura un corto invierno"
(J. Sabina)

... O mucho menos, porque hasta a Sabina le han durado más los amores eternos que a mí. Y es que, no sé si será algo extendido, pero yo he vivido eso que voy a llamar "amores exprés", es decir, relaciones vistas y no vistas que pasan por tu vida como una moto y no te dejan ni frío ni calor sino cara de haber esnifado pegamento; y, además de contarlo, le voy a dedicar este post a Su, como respuesta a un comentario que me ha hecho en mi blog "con candao".
Pues sí, parezco muy conservadora y muy buena niña, pero tengo mis cositas, oigan, que nadie somos santos y mejor que no lo seamos.
Mi primer amor exprés y también primer hombre que me pidió en matrimonio (ha habido más, yo no sé que ven en mí), se remonta a una noche en la discoteca "TITANIC" (Ahora "Kapital") cuando yo tenía 17 añitos. Tras la ruptura con aquel chaval del insituto del que pasé como de los peces de colores y que tenía un amigo con ojos de animal salvaje que me gustaban más que él mismo (el cabrero famoso), como cualquier adolescente, yo seguía mi vida con mis amigos y mis noches que acababan a las 11. Porque entonces, por muchos 17 años que tuvieras, tenías que estar a las 11 en casa y arañar minutos o intervalos de media hora extra al tiempo que me daban mis padres para el ocio costaba tanto que, al final, ni siquiera merecía la pena tanto esfuerzo.
Como iba diciendo, una noche en Titanic ví a un tío en la barra que me recordaba al actor Jorge Sanz (al actor Jorge Sanz en 1989, no ahora) y, con voz de Vito Corleone, le dije a mi amiga "ese moreno será mío antes de que den las 10". Juro que es cierto, lo dije por decir algo, por reirnos, por tener una coña esa tarde, pero lo cierto es que llegué a la barra y, como las camareras no me hacían ni caso, le pregunté muy educadamente si podía él, que estaba siendo atendido, pedir las copas de mi amiga y mías, (previo pago de lo que costaban, claro). El chico, muy cortés, pidió nuestras copas, no me aceptó el dinero y, omito cuentos de presentaciones y tal, a la media hora estábamos besándonos en algúna de las plantas de la discoteca. A la semana me presentó a su madre, a las dos semanas me puso un anillo de oro en la mano y me dijo que quería comprometerse conmigo. A las tres semanas le dejé en mitad de una curiosa escena entre él, yo... y un taxista que me llevaba a casa. Y es que, tras explicarle que aquella relación me superaba y que no quería continuarla, me despedí con la manita y me metí en un taxi, pero él entró pro la otra puerta, el taxista arrancó y, durante el trayecto se echó a llorar (el chico, no el taxista) y a decirle al taxista que me convenciera de que no le dejara. Os prometo que esto es cierto. Es más, mi madre se estuvo dos años acordando de la batallita y cachondeándose de mí. Cada vez que me echaba un noviete nuevo me decía "no le dejes nunca en una parada de taxis, ya lo sabes". Así que en tres semanas me conoció, se enamoró, se comprometió conmigo y yo le rechacé y le rompí el corazón. O eso dijo él.
Lo que siempre me pregunto sobre este tipo de personas (y de reacciones y de relaciones) es si para ellos es real, si pueden sentir todas esas cosas en tan poco tiempo. Me lo pregunto porque yo nunca he sido capaz de enamorarme o de hacer que me enamoro así, tan de repente y con tanto ímpetu, tendré una nevera alemana en lugar de un corazón, pero mis sentimientos se forjan con tiempo. Aunque claro, hay que decir que con lo bien que beso es normal causar estas reacciones...
Mi segunda relación exprés fue con un compañero de trabajo hace unos años. Tengo que explicar que siempre he sido la chica que se comporta como un chico, me refiero a que no soy femenina en el sentido de que no juego a la seducción como muchas personas que juegan a ello como parte de su personalidad, inconscientemente, no sé si me explico, de hecho el llevar la connotación sexual por delante de la laboral me toca mucho los cojones (uy perdón), lo que quiero decir es que no me gusta el tonteo gratuito e indiscriminado. No sé si me he explicado, pero da igual, si entendéis eso, entenderéis que no iba buscando ni baboseando a nadie en mi trabajo, cuando apareció un buen señor que, tal cual lo digo, se enamoró de mi voz. Sí, porque no nos conocíamos de nada, y tampoco le decía cosas especialemtne bonitas o agradables, más allá del trato cordial, pero tenía que llamarle dos y tres veces a diario porque él era el técnico de hardware proveedor de mi empresa y yo me dedicaba al software. Así que un día, estando yo tan tranquila en el trabajo, me llegó un ramo de flores enorme por mensajero y me quedé (de nuevo) como el que esnifa pegamento. Lo siento si me cargo hasta el Tenorio, pero lo primero que dije fue "¿y esto? ¿he ganado la vuelta ciclista o qué?". Al acabar la jornada, él estaba esperándome en la puerta, nos conocimos fisicamente y nos enrollamos. Duramos 8 días, 8 días en total, de los cuales nos vimos 4, pero no podía aguantar tanta insisitencia, también quería presentarme a sus padres y se presentó en casa de los míos. Así que le dije que no quería seguir con eso. Debía habérmelo visto venir, porque el mismo día que le dije que no quería seguir con él, se tomó las cosas a sangre y a fuego, cogió el berrinche más grande que le he visto coger a un ser humano mayor de 5 años, y al día siguiente me dijeron que se había dado de baja por depresión. Lo que digo, yo beso muy bien y eso les deja una marca indeleble en el corazón. O eso, o es que sólo ligo con colgados de la vida con síndrome "casateconmigoomeechoallorar". No debí haber aceptado sus flores ni haberme enrollado con él, acepto que no obré con lucidez y que hice las cosas por hacerlas, por tener un rollete sin más, pero... su reacción fue excesiva. Después me contaron que se comportaba de manera extraña y no me cupo la menor duda: estaba muy perjudicado, pero perjudicado patológicamente de verdad, o sufría trastorno bipolar o algo así. Eh, que eso no quita que yo bese muy bien.
El siguiente, aunque se fraguó internauticamente durante un 3 meses (3 meses sin vernos, ojo) cuando llegó la hora de vernos fue como una traca de pólvora: mucho ruido y al final humo y olor a quemado. Con decir que salí de su hotel a la mañana siguiente a haber entrado, lo digo todo. Pero no quise saber nada más de él. Fue muy curioso, porque todo lo que había pensado que podía sentir con él a través del MSN, se fue al garete con el contacto físico y ha sido la única persona con la que he tenido sexo sin sentir ni simpatía, porque llegó un momento en que me empezó a caer mal. Y me fui. Hice mi experimento y salí escaldada o más bien desconcertada. No esperaba el gran romance, pero que en unas horas se desmorone una pequeña ilusión que has mantenido durante meses, da por saco. Y que, además, él se enamore de tí como un corderillo que trisca en la pradera y seas tú la bruja mala que le dice "mira, anoche no estuvo mal, pero se queda ahí, lo siento", no sé, te hace cuestionarte hasta si eres humana o si tienes pilas y código de barras en la nuca. A este le besé bien técnicamente, pero con tanta pasión y sentimiento como besaría a mi dentista tras una endodoncia. me estuvo llamando 2 meses enteros. No cogí ninguna llamada y cambié de móvil. Ya véis que no soy precisamente una "Ursulina", pero tampoco creo que engañe a nadie.
Y a mi último amor exprés no tuve ni que besarle, sólo con la letra comic sans en negrita y tamaño 10 le dejé tan epatado que en 4 días de conversación por MSN tuvimos todo lo que se puede tener en una relación, risa, curiosidad, emoción, ternura, reproches y ruptura. Y es que a medida que avanzamos en el tiempo también avanzamos en la velocidad con la que queremos las cosas. Sin embargo, yo ni siquiera me inmuté ante tanta retórica epistolar y tanta palabra fácil. Lo msimo cometí un error, pero... no me impresiona la letra en una pantalla.
De todo esto, saco en claro que muchas veces no queremos a los otros, sino que tenemos una necesidad tremenda de creer que queremos a otros. Porque de verdad, no me creo que ninguno de estos señores, cada uno con su cuelgue peculiar (o no), se hayan enamorado de mí, independientemente de que yo bese fantásticamente y escriba en comic sans que es una maravilla. Ni tampoco creo que quisieran embaucarme, sino que precisamente lo desconcertante ha sido la naturalidad y la "realidad" de sus sentimientos no reales.
A lo mejor es que yo sí que soy fría como una nevera alemana, pero de verdad, prefiero las historias un poco más pausadas.
Tal vez no tengo aún a estas alturas ni puñetera idea del amor y me cierro en mis ideas, pero... no concibo la irrealidad como parte de los sentimientos ni tampoco tanta urgencia por hacer que algo sea real.
¿habéis tenido alguna relación de este tipo? ¿me la contáis? ¿qué tal vuestros amores eternos?

jueves, octubre 05, 2006

SIN MOTIVOS

- Sección: ME & MYSELF

- POST SIN FOTOS -

desmotivación.
1. f. Falta o pérdida de motivación.

motivación.
1. f. Acción y efecto de motivar.
2. f. motivo (? causa).
3. f. Ensayo mental preparatorio de una acción para animar o animarse a ejecutarla con interés y diligencia
.


De estas definiciones deduzco que, por ejemplo, Beckham, juega al fútbol sin interés ni diligencia (está desmotivado, según dicen, ¿no?), y que yo ando cayendo empicado a un estado de pérdida de esa diligencia e interés en ejecutar ciertas acciones, por no decir casi todas las que tiene que ver con mi vida cotidiana (trabajo, tareas del hogar, relaciones sociales, etc). Por lo que estoy sacando en claro, estar desmotivado es muy malo, y aburrido.
Así que me he decidido a buscar razones para esta desgana y desmotivación. por supuesto para luchar contra ellas y enciontrar solución.
Hablando ayer por teléfono con mi querido amigo
hincado en las verduras, deduje que los problemas de convivencia y diferencias de opinión o criterio con tu santo o tu santa (que diría Elvira Lindo... lo de santo/a, digo) son lo más común del mundo. Que los "primerizos" nos creemos que todo es "sí, cariño", "no, cariño", pero como ya dije otra vez, y como bien apuntó mi amiga Maca, la cosa suele estar a veces en un "vete a tomar por saco, pero abrígate que hace frío y dame un beso antes de irte". Lo innegable es que las relaciones pierden fuelle, pero también en mi caso es innegable la dedicación y el buen talante del pimpollo hacia mi persona son palpables y de buen corazón (apunte rápido----> el término talante sin ningún calificativo adicional, carece de significado para describir una actitud hacia algo o alguien, se debe, por tanto, definir ese talante como bueno o malo, por lo menos, para que la frase tenga sentido, al menos en lo que a la gramática y la semántica se refieren, en política ya no me meto). El pimpollo, como todo hijo de vecino, tiene sus cosas malas y sus cosas buenas, pero no me está haciendo luz de gas y, el chico, la verdad, me ayuda en todo lo que puede y lo hace con su mejor intención. Y sí, las intenciones son perfectas, pero como las personas no lo somos, pues a veces sale todo al revés, pero eso forma parte de la vida... digo yo, vamos. Así que la desmotivación por apatía sentimental ha desaparecido como causa de esta especie de aletargameinto que me invade.
Dirigí entonces mi atención hacia el ámbito laboral. Bueno, no tengo el mejor trabajo del mundo ni el peor, no me llevo bien con mis compañeros como para irme de copas con ellos, pero tenemos un trato cordial y nos reímos bastante (que te pidan - juro por mi madre que esto además de cierto es verídico - un cable para el WiFi no deja de tener su aquel, o que a estas alturas, gente que maneja diariamente ordenadores a los cd's les siga llamando disquettes... pues, bueno, eso). He de reconocer que estar en soporte técnico puede quemar un poco. Las personas somos, salvo honrosas excepciones, maleducadas por naturaleza, y si esas personas tienen un nivel social y económico entre muy alto y "alto-que-te-cuen", suelen ser más desconsiderados con los que les prestan ciertos servicios. Pero como una ya tiene tablas y años de llegar al trabajo con el "traje de plástico" (para que toooooodo te resbale) la cosa acaba en la pura anécdota. Hay días que tal vez esa anécdota acaba creando cierto estrés y que los mandaría a todos a plantar al campo y, de paso, que no volvieran, pero al final, no está tan mal. Tras este análisis he sacado en conclusión que sí, a veces el trabajo me afecta más de lo que debería permitir, pero es precisamente por eso: porque lo permito. Y, si en lugar de liarme a darle vueltas a las cosas me acordara e, incluso, aunque fuese "in mentis", me cagase en sus putas madres maldijese con malas palabras a sus madres, probablemente me relajaría el coxis y llegaría a casa tranquila y sonriente. Asunto laboral zanjado también.
Si prestamos ahora atención a lo que llamamos amigos, amistades, familia, conocimientos y vida social en general, bueno, puedo decir que no seré nunca la más popular de mi calle, pero no me va mal. Mi familia me visita y hasta me llaman por teléfono y no tengo ninguna rencilla familiar ni nos insultamos ni nada (es que hay gente que se relaciona con sus familias de aquella manera), mis padres quieren mucho al pimpollo, los padres del pimpollo me tratan muy bien también, los amigos están ahí siempre y cuando me quito un poco la mantita de "abuelita Paz" y decido que es hora e salir a la calle a sacudirme las pelusas, suelo pasarlo muy bien y siempre, siempre, pese a que piense diversas estupideces como "no tengo conversación", "no tengo ropa decente que ponerme" "soy aburrida", paso veladas dignas de antologías de las conversaciones besugueras. O si no, que me digan a mí que no tiene su cosa que el
hincado en las verduras me dijese, cuando vino a Madrid, que esperaba que los reyes Godos fueran como los del anuncio de "Buckler sin" (sí claro, y que una de las estatuas de la Plaza de Oriente te sacase el aparatito para el "soplum", si es que...), o que Escyla y yo tengamos en nuestra memoria común intercambios de chupachups a altas horas de la noche... o mismamente una revisión a la serie "V" (sí, la de los lagartos) el viernes pasado en un "Starbucks"... telita marinera. Así que no puedo decir que no tenga amigos ni gente con la que estar a gusto, hombre, sí puedo decir que desde que vivo donde Cristo perdió el mechero, me da más pereza salir, pero no, esto no es causa de mi aletargamiento. Mis seres humanos amados lo son y lo siguen siendo... y no me causan desánimo, ni desgana, sino buenos momentos y muchos ánimos.
Entonces sólo me quedaba una causa posible: YO.
Fisicamente, he de reconocer que tener un dolor "cojonero" (perdón,
peasho, no lo decía por tí) en el lumbago que empieza a condicionar tu vida, no mola ni un poquito. Pero tal vez sea más el miedo a lo que pueda pasar. Porque ya pasé por una experiencia de inmovilidad tras un accidente, porque casi me quedo coja para toda la vida, porque bla, bla, bla... si tengo una hernia me opero y punto. A mi padre le quitaron tres (es que a él no "le daban dos", sino tres, que mi padre es de Murcia y allí exageran más que en Andalucía) y a sus setentaytantos está hecho un chaval. Así que poniéndonos en lo peor, si tengo una hernia me la quito, y ya está, no hay que darle más vueltas. Pero tendemos a recrearnos en el sufrimiento, a recordar con más insistencia el mal día que pasé ayer, ay, mami, que se me saltaban las lágrimas de dolor, que ni sentada ni de pie, pero no, el viernes de risas y de lagartos como si no hubiera ocurrido, el regalo del martes del pimpollo nunca llegó a mis manos... cuando queremos ver las cosas mal, lo bueno que nos ocurre desaparece, lo hacemos desaparecer y no es justo.
Puede que el dolor físico sea insoportable, para mí lo es, pero mientras existan analgéiscos, fisioterapeutas y mientras la vida siga adelante, me parece que soy una hija de la gran puta (y mi señora madre me perdone) si no miro con los ojos bien abiertos a todo y todos los que me rodean y afirmo que NO TENGO MOTIVOS PARA ESTA DESMOTIVACIÓN.
Y, como podéis ver, voy sola hasta a las terapias de grupo y me echo yo misma las charlas pertinentes con cierta impertinecia. Eso sí, los mails de
Escyla, las charlas con el pimpollo, las llamadas del hincado y las citas de mujeres que ven series de lagartos, parece que no, pero son fundamentales.
Hala, a motivarse se ha dicho.
Gracias bicharrakos, por lo que os toca... aunque lo que os toque sea yo y os toque las narices de vez en cuando.