viernes, marzo 31, 2006

I'M GONNA HAVE TO MOVE ON

- Sección: ME & MYSELF


- IMAGEN CAPTURADA EN LA WEB PARA ILUSTRAR EL POST -

Ayer, en un día mustio y raro donde los haya, en el que un poco más y acabo en urgencias por el dolor de espalda (en serio, no es una exageración, ni después del accidentte me ha dolido tanto la espalda, fue bestial... acabaré como el doctor House, adicta a algún opiáceo-calmante?), un post de la señorita SU me devolvió la sonrisa, e incluso produjo un "pequeño milagro" en mi entorno, y es que ante mis comentarios en voz alta tipo "¿quién es este hombre?,... ah, pues está cachas,... este parece un chulopiscinas...", mis dos compañeras más próximas me rodearon y, pese a todo, nos echamos unas risas (están salidas, vaya).
Así que ya véis, la aproximación a mis compañeras de trabajo se produjo por enseñarles tíos buenos en Internet. Las hormonas no fallan...
Eso sí, me reí un rato.
Pero la gente se ríe de cosas muy variadas y de gusto dudoso y diverso, dependiendo de desde quién provenga la risa. Paseando hace un rato por Castellana, un señor de unos 40 años, vestido con "Dockers" y camisa "Ralp Lauren" (por el caballito la conocerás) le dice a gritos jovialmente a una indigente anciana que estaba practicamente tumbada al lado de una valla "a ver si trabajamos más, señora".
Lo juro por mi madre. Si no fuera porque no bebo, diría que me lo he inventado y que eso no ha ocurrido, no puede haber ocurrido fuera de un libro o una película... pero sí, ha ocurrido, sí.
También ha ocurrido que hoy me han llamado a primera hora y que ya tenemos crédito, tasación, presupuesto e hipoteca. La semana que viene a firmar. Hala, me caso, sí, sí, con el señor del banco, bueno, con el banco en sí mismo (estaría bien que dejase al pobre pimpollo tirado y me casase con un empleado del banco...). Leo mucho acerca de los precios de la vivienda, y sí, son un atraco a mano armada. Y sí, es muy fácil decir que hay que resistirse y no comprar. Pero alquilar es igual de caro y. encima, después de una serie de años pagando, no tienes nada. La vivienda protegida se la dan a alguien, me consta (desde luego a nadie que yo conozca, y no me trato precisamente con las altas esferas, de hecho las esferas que conozco no miden más de 1,70), pero he solicitado en varias ocasiones y NUNCA me ha tocado. Así que, por eso de ni ser rica ni pobre de solemnidad, me ha tocado hipotecarme hasta el mondongo (es decir, hasta los intestinos, no penséis mal) y ajo y agua y todas esas cosas.
Y poco más. Mi ánimo no es que esté mejor, pero la codeína hace mucho.
Feliz fin de semana a todo el mundo.

ESCUCHANDO: "Move on" (Jet)
LEYENDO: Ya he acabado con el libro de Pérez Reverte, es que ha habido huelga de metro y he pasado mucho tiempo en el vagón y...

martes, marzo 28, 2006

THE SILICON CHIP INSIDE HER HEAD GETS SWITCHED TO OVERLOAD

- Sección: ME & MYSELF

- ESTE POST VA SIN FOTOS, NO ENCUENTRO NINGUNA QUE ILUSTRE EL DESÁNIMO -

... y eso que hoy ya es martes. Pero, no sé por qué extraña razón me ha sabido a lunes.
El metro era más caótico de lo habitual debido a unas horas de servicios reducidos al 50% (por supuesto hora punta, claro, entre las 7 y las 9 de la mañana). El trabajo es más aburrido de lo normal debido a que, en ocasiones, me da por aislarme y, si ya de por sí, no es que tenga muchas amistades (ni pocas) sino personas con las que hablo con cordialidad correcta a veces, cuando me cierro en bandas puedo llegar a ser tan sociable como un armario ropero (es decir, autista).
Estoy reuniendo cajas para la próxima mudanza. No tengo mucho que llevarme. Bueno, la ropa, claro, mis libros y cd's (y vinilos y cassettes, conste), y cosas que guardo de mi anterior vida (no es que me haya reencarnado, es que ya estuve por ahí y tengo vajilla, vasos, cubiertos, toallas, un equipo de sonido, el ordenador,... cosas que no son de la casa de mis padres sino que son mías). Pero la verdad es que me siento ajena a todo esto, como si en realidad no fuera a ocurrir.
Y mientras tanto, una conversación esta mañana me ha sacado un poco de este aletargamiento, o lo mismo me ha dejado más aletargada. Hablaba sobre el agnosticismo vital con un conocido.
Dicho así suena a "tesis doctoral de pajilleros mentales profesionales sobre el ser y la nada". Pero no, no es así.
Lo que decíamos, tanto él como yo, es que cuando se es más joven se es más apasionado. O al menos este ser humano y yo coincidíamos en eso. Que ya no creo en nada, que no voto en las elecciones, que no sé dónde estoy en lo que a política, ética o solidaridad se refiere, que no defiendo más causa que la mía propia y, a veces, ni eso. No sé si soy de izquierdas o de derechas, si soy racista porque me acojonan los niños rumanos que me rodean cuando voy por la calle o porque pienso que mi barrio (el actual, no a dónde me voy a mudar) más que un entorno multirracial es un puto gueto olvidado de la mano de Dios (o sea, de las autoridades). No sé qué me ha ocurrido, dónde está el idealismo, las buenas intenciones o las ganas de mirar hacia afuera y ver algo.
A veces, por estos mundos "blogueros" leo a personas más jóvenes y hasta me dan envidia, no por la edad, que me da igual, sino por su manera de pensar, porque yo ya soy incapaz de pensar así, de mostrar esa "intensidad"... No sé si me explico.
Cuando vagaba por el mundo "xanga" (para los "no conocedores" del tema - que mejor sigáis sin conocerlo - xanga es un servicio de alojanmiento de blogs como cualquier otro, pero donde predomina una temática diferente... y hasta ahí puedo leer...), como decía, cuando vagaba por este mundo me causaba a partes iguales rechazo y admiración la capacidad de algun@s bloguer@s para recrearse con el sentimiento trágico de la vida, una especie de oda al sufrimiento que llegaba a tener hasta poesía y todo. De verdad, podía resultar "bello" el lamento de alguien lo suficientemente joven como para lamentarse de cosas que, con el tiempo, te son indiferentes, pero al menos había pasión. Eso es lo que envidiaba, la pasión, el apasionamiento, el poder hablar de (por ejemplo) que una amiga no te hace caso, como si el mundo se acabase ahí.
Mi mundo ya no se acaba en ninguna parte.
Pero he perdido la perspectiva de dónde empieza o de si me pertenece o si soy una simple observadora.
En fin, estoy de lunes un martes.
Va a ser eso.

ESCUCHANDO: "Days of wonder" (The Wallflowers)
LEYENDO: "El pintor de batallas" (Arturo Pérez Reverte)

lunes, marzo 27, 2006

LEÍDO EN EL METRO DESDE ENERO

- Sección: THE SHOW MUST GO ON

- ESTE POST LLEVA LAS ILUSTRACIONES CADA UNA EN SU LUGAR -

La verdad es que esta semana me ha sido imposible escribir por falta de tiempo y de concentración, pero tenía pendiente un post con todo lo que me he leído ultimamente, no para dármelas de ávida lectora, que lo soy, pero eso no tiene ningún mérito, ni para dármelas de nada, sino simplemente porque creo que son libros interesantes y por compartirlo con vosotros.
Empezamos por el más truculento:

LUNA PARK, Bret Easton Ellis.
Por si a alguien no le suena, este es el señor que, allá por los 90 escandalizó a medio mundo (a nosrteamérica, claro) con su "American Psycho" llevado años después a las pantallas y protagonizado en ese caso por Christian Bale. "American Psycho" era la historia de un broker de bolsa aburrido de su vida y de todo en general, que encuentra en las ejecuciones a seres humanos (ya algún que otro pájaro y algún que otro perro) una manera de expresarse. Y digo que si se expresa, vamos, que se carga a todo Dios y con todo lujo de detalles sobre los ruidos que hace la piel, carne, vísceras, sangre al gotear, rasgarse, explotar dentro de un microondas, etc.
Fue un poco antes de que Jose Angel Mañas publicara sus "Historias del Kronem", y siempre encontré que Mañas imitaba a Ellis en el estilo narrativo de frases cortas y frialdad descriptiva (yo sé lo que digo, no me llaméis pedante, leñe) y que quería ser el cronista de los pijos españoles aburridos de todo, aunque sin ejecutar a nadie, bueno, al menos voluntariamente...
A lo que iba, que me pierdo... En "Luna Park" Ellis narra una falsa autobiografía en la que él es un personaje más de la novela, en un mundo de pijos de alto nivel, con casas de muy alto nivel y hasta hijos en edad preescolar a los que ya les prescriben Prozac los pediatras... aunque el ambiente de la novela llega a ser inquietante y paranóico, parece ser que tras "Menos que cero" y "American Psycho" este señor no encuentra la inspiración... no, no, y sin esas descripciones cortas en plan hachacitos pequeños pero contundentes de sus primeras novelas, a mí, por lo menos, no me cuaja. Lo he terminado, pese a que es un libro grandecito. No lo recomiendo porque no me ha gustado, no me ha aportado nada. Ni siqueira el ligero desasosiego en el que a veces te sumerje acaba de atrapar. Es una especie de mirada del señor Ellis a su propio ombligo y poco más.
Sigamos...

ESTACIONES DE PASO, Almudena Grandes.
Me confieso admiradora de esta mujer. Vale, seré una ñoña o lo mismo no tengo más valor como lectora que los que devoran "El código Da Vinci" y dicen "... pedazo de obra!", que posiblemente no lo tengo, pero me da igual.
Confieso que la juzgué mal y la etiqueté como "escritora para regalar a tías de más de 50 años solteras y a suegras que leen a Ken Follet". Pero... me equivoqué.
Esta mujer me atrapó con "Atlas de geografía humana" y anteriormente con "Te llamaré Viernes".
Con mayor o menor tino con las historias, lo que no se le puede negar es que conoce el alma humana, o al menos sabe escribir acerca del alma de las personas, lo cual no se puede decir de todo el mundo. En "Estaciones de paso" nos ofrece 5 relatos cortos protagonizados por adolescentes, cada uno independiente de los otros, cada uno con su peculiaridad que le enseñará un poco del futuro mundo adulto que les espera. No es brillante, pero se deja leer.
Me quedo con la segunda historia "Tabaco y oro", no porque sea la mejor, sino porque cuenta la historia de una chavala de 18 años que trabaja en una tienda de alta costura (cualquiera de Serrano u Ortega y Gasset) haciendo arreglos a las clientas y ve, desde su mirada de chica de barrio, el mundo de las personas que trabajan y compran en esa tienda. Y tiene que protejerse de ellos y hasta portejerlos de ella. Viene a decir que cada uno tenemos nuestro sitio, o lo mismo no es lo que viene a decir, pero a mí es lo que me ha dicho.
Ni lo recomiendo ni lo dejo de recomendar.
No es lo mejor de esta mujer. Pero no es lo peor que he leído, que conste.

FREAKONOMICS, Steven D. Levitt y Stephen J, Dubner.
Estos dos señores ayudados de las ciencias econçomicas y de las ciencias sociales exploran nuiestro mundo cotidiano contándonos evidencias en las que no reparamos, como la relación entre la legalización del aborto y el porcentaje de actos delictivos, las tretas de los agentes imobiliarios para vendernos la moto (mejor dicho, la casa... ay, si yo os contara...) o la influencia de los padres en la educación de los hijos bajo un punto de vista diferente.
Lo más curioso de este libro, todo, la verdad, aunque a mí lo que más me ha llamado la atención es la relación entre los nombres y las posibilidades de contrato en una empresa.
Se lee bien y resulta ameno e interesante. Recomendable.

VERONIKA DECIDE MORIR, Paulo Coelho.
No he leído nada más de este señor. Nunca me ha interesado, la verdad. Me compré el libro porque una serie de personas me habían hablado mucho de este libro, y ya me picaba tanto la curiosidad que por 6 euros en "edición guarreras" de bolsillo, no pude resistirme.
Empieza bien, narrando cómo Veronika decide morir, como el propio título indica, y cómo lo lleva a cabo. Primer "pero". Si se toma todas las pastillas que dice el libro que se toma, la decisión era irrevocable, porque yo con menos y dos cubatas, casi me voy al otro mundo saludando con la manita en una noche de otoño de hace unos cuantos años, y juro por mis muelas que no fue un intento de suicidio sino simple y llana irresponsabilidad y desidia de mí misma, pero esa es otra historia.
Después del intento de suicidio, Veronika es internada en un sanatorio mental, y esta es la parte que me gusta, la reflexión sobre la locura, sobre cómo se comportan los locos cuando les importa tres leches que los consideren locos o no, en realidad, sobre la libertad y sobre la represión moral y emocional a la que nos autosometemos. Esta parte me gustó mucho.
A continuación el desenalce fastidia todo, al menos para mí. Le quita credibilidad a la historia y al personaje. Y me jode el libro, así de claro.
Ni lo recomiendo ni lo dejo de recomendar. Me decanto por que se lea, pero se abandone antes del final.

UNA PALABRA TUYA, Elvira Lindo.
Pues esta señora sorprende cuando deja a Manolito Gafotas en paz y a la gente de Carabanchel, hombre, que ya está bien, que Carabanchel es más que Manolito Gafotas, Rosendo y Santiago Segura... bueno... ahora mismo es un barrio grande de la zona sur en el que los vecinos al menos tiene sangre suficiente en las venas como para arrancar los parquímetros y salir a la calle a protestar.
Bien, como iba diciendo, Elvira Lindo sabe escribir y no lo hace mal.
Ya me enganchó con "El otro barrio", y ahora "Una palabra tuya", aunque en principio cuente algo poco creíble, a mí por lo menos eso me ha dado igual y me lo he acabado creyendo porque los personajes han llegado un poco más adentro de las retinas que leen sin más.
Me ha gustado la historia de amistad, me ha gustado el sabor acre en ocasiones y la esperanza y la desesperanza mezcladas a partes iguales, como la gente cuando va en el metro, inmigrantes, oficinistas, parados, delincuentes... es un poco eso de "por el portal de Belén pasa la vida" pero a menor escala. Es una historia de amistad. Y acabé con lagrimita en los ojos y todo.
Si no has vivido en Carabanchel no lo vas a entender, pero lo mismo si has vivido en Fuenlabrada, Vallecas o Villaverde...
Recomendado para todos los de la zona sur de cualquier parte (me incluyo yo).
LA TIERRA ES PLANA, Thomas Friedman.
Este buen señor, periodista avalado por varios premios Pullitzer, hace una apología de la globalización y la explotación de la mano de obra barata y el outsourcing de cualquier tipo, argumentando que, si no existiera este "outsourcing" muchas personas en India, China, Taiwan, etc, no tendrían un trabajo digno. Y yo me pregunto qué entiende un señor que está cómodamente sentado en su despacho escribiendo en un pc de última generación acerca de jornadas laborales inhumanas, instalaciones mal acondicionadas y sueldos míseros.
Me parece ofensivo.
Eso sí, es lucrativo. Así que la batalla está perdida de antemano.
¡Viva Cristobal Colón por redondear este planeta!

Y tras toda la brasa literaria que os he dado, acabo con una frase del libro de Almudena Grandes: "nadie comprendía mi postura, precisamente por eso no podían traspasarla". Y así es como me siento yo en mi trabajo, y al principio me causaba cierta tristeza, pero ahora me da lo mismo... en fin...
Ah, y ya tenemos casa, por fin... y he dado de baja la conexión a Internet desde casa de mis padres y ando por ahí pidiendo cajas para empaquetar mis cosas y me conecto desde el trabajo para leeros y escribir cuando puedo y... qué narices, estoy ilusionada, contenta y sin un duro, y feliz.


ESCUCHANDO: "Strangers" (Portishead)
LEYENDO: El periódico....

martes, marzo 14, 2006

ARE YOU GONNA BE MY MAN?

- Sección: MATTERS OF THE HEART



- FOTO CAPTURADA EN LA WEB DEL SEÑOR ROB THOMAS (EX CANTANTE DE "MATCHBOX TWENTY") -

A mi amiga la telefoneaba su novio cuando estaba montando el equipo de sonido en la que sería su casa meses después, para que escuchara su canción favorita. Estábamos en el trabajo, en uno de esos días de turno de noche en los que te planteas seriamente qué fuma el que hace los cuadrantes de los turnos, porque de noche sobrábamos gente y nos pasábamos la mayor parte del tiempo pensando en cómo pasar ese tiempo. Alguno dirá "y os pagaban por eso", pues sí, nos pagaban, un sueldo de mierda, con un contrato por obra y servicio, en un pueblo a tomar por saco de Madrid, con vuelta a casa de hora y tres cuartos en tres combinaciones de medios de transporte... pero éramos moderadamente felices y a mi amiga la llamaba su novio para ponerle su canción favorita.
Yo entonces no tenía novio. La verdad es que me dedicaba a la vida nocturna con demasiado desempeño de mis labores bailonas y alcohólicas de entonces, como para preocuparme de fulano o mengano. Un rollo de vez en cuando y a otra cosa, mariposa (sí, me bebía hasta el agua de los charcos, pero vamos, como cualquier chaval de botellón de ahora, no hay tanta diferencia, y sí, tenía rollos, como cualquier otra persona de veintitantos que no quiere tener pareja y no engaña a nadie).
Pero la llamada de aquel día me dio mucho que pensar. Entonces decidí que si volvía a tener pareja quería a alguien que le importase cuando escucha una canción llamarme para decirme que se acuerda de mí, o que seguro que me va a gustar. No porque eso sea fundamental para poder mantener una relación, sino porque implica muchas otras cosas que sí lo son.
Mi amiga se casó, tuvo dos gemelas preciosas. Yo volví con el que entonces ya fue mi ex (y en mala hora volví) y me volví a separar.
Y el tiempo siguió pasando, ajeno a derrotas, triunfos, cambios, evoluciones, movimientos...
... pero no sabes quién es???... su voz suena por teléfono
... no... digo yo sonriendo mientras oigo el sonido distorsionado de una canción que me resulta familiar
... es Rob Thomas, pero ¡si te encanta!, jajaja... y se ríe y reconozco a Rob Thomas, y me río yo también.
... pues imagínate cuando veamos el dvd este del "live aid" en la tele que nos queremos comprar cuando por fin tengamos la casa....
Tarde y mal me ha dado por dedicarle un post, pero creo que se lo merece.
Al fin y al cabo lo único que pretendo decir es que sé que el pimpollo es la persona adecuada. Y que, pese a los altibajos de la vida cotidiana [y al desgaste de la aventura inmobiliaria] confío en él y sé que está creciendo como persona y participando también en mi crecimiento.
Y que no solamente está ahí siempre que lo necesito, que está, sino cuando no lo necesito también, por ponerme una canción, por alegrarme el día...

ESCUCHANDO: "Fly me to the moon" (Frank Sinatra) [hoy no es que esté nostálgica, es que estoy en otra onda...]
LEYENDO: "Freakonomics" (Steven D. Levitt y Stephen J. Dubner)

jueves, marzo 09, 2006

DAR Y PEDIR

- Sección: MATTERS OF THE HEART


- IMAGEN CAPTURADA EN LA WEB PARA ILUSTRAR EL POST -

Hace muchos años (... Sicilia, 1935,...) tenía un amigo que solía decir que tenemos lo que nos merecemos. Pase que seamos responsables a medias de las cosas que nos ocurren, pero evidentemente, no somos toda la causa ni tenemos toda la culpa (lo cual consuela, en parte) porque también influyen una serie de factores que se escapan a lo controlable.
Bien, no me he vuelto maniaco-obsesiva (...¿o sí?...) ni me ha dado por controlar todo absolutamente todo lo que ocurre a mi alrededor, simplemente, me planteo a veces el por qué de ciertas cosas y, la verdad, aunque a veces no encuentro respuestas, también es cierto que cada día em importa menos encontrar o no esas respuestas. A lo mejor porque, como cantó Dylan allá por los 60, la respuesta flota en el viento... y por eso se nos escapa, y casi mejor.
Recibo noticias de personas que creí que ya ni se acordaban de mi existencia y no sé, francamente, dónde ponerlas.
Me paso la vida hablando sobre relaciones, sobre amigos, amistad, familia, pareja, y me he dado cuenta de que soy una analfabeta sentimental, que no sé más que poner palabras que ni llegan a la mitad, ni a la octava parte, de lo que deberían. Y todo eso creo que es porque siempre me he sentido presionada por lo que se esperaba que debía sentir, pensar, hacer, decir...
Me quejo muchas veces de que no obtengo lo que espero obtener, pero eso no es más que lo que le reprocho a los demás, que esperan de mí algo que soy incapaz de dar, porque no sé lo que es.
Y creo que todo esto, si lo simplificáramos, saldríamos ganando todos.
Anoche, por alguna extraña razón, me dio por tumbarme en el sofá del comedor. En ese momento mi padre se levantó del sillón y me dijo "mira, te voy a arropar como me arropo yo, y ya verás qué a gustito estás, deja que ponga el cojín así, ¿ves? echa las piernas así... ¿a que estás a gusto?"... y me arropó en el sofá, tal como se acurruca él, y yo me dejé hacer, tal vez por el cansancio... tal vez porque no podía [sabía] negarme ante tanta determinación.
Y anoche hizo lo que no ha hecho en todos los años de mi vida, acercarse a mí con un gesto de cariño, con un mimo...
Me pasé la adolescencia reprochándole con rencor silencioso que jamás me había tratado con cariño, que nunca había tenido piedad ni compasión [ni reconocimiento] conmigo, ni cuando tenía 3 trabajos a los 19 años, ni cuando sacaba las mejores notas de mi clase, ni cuando estaba enferma y casi saludo con la manita y me voy al otro barrio, nunca. Pero también es cierto que nunca "me he dejado hacer".
Ante cualquier signo de aproximación he salido huyendo como si tuviera un resorte instantáneo que me mandase alejarme de todo gesto de cariño. A lo mejro para luego reprochar la ausencia de estos gestos y sentirme peor.
Creo que todo sería más fácil si hiciéramos sin pensar tanto y nos dejásemos hacer. Si dijéramos abiertamente "cómo te echo de menos" cuando hablamos por teléfono con algún amigo al que no vemos desde hace tiempo, o "necesito que te quedes conmigo esta noche" o simplemente "te quiero, aunque hayamos discutido"...
Pero no me hagáis mucho caso, que estoy en una de esas etapas de estado carencial anémico y anímico y...


ESCUCHANDO: "Nothing good" (Carmel) [Que noooo, que no estoy masoquista, nostálgica y melancólica con las canciones que escucho ultimamente, que nooooo...]
LEYENDO: Sigo descubriendo los motivos por los que "La Tierra es plana", y empiezo a sospechar mucho de las intenciones del libro... hum...

miércoles, marzo 08, 2006

HABLANDO DE SERIES...

- Sección: THE SHOW MUST GO ON






- FOTOS CAPTURADAS EN LA WEB DE LOS SEÑORES HUGH LAURIE (HOUSE) Y ROB MORROW (NUMB3RS) -

Lo cierto es que no veo mucha televisión.
No, no es por dármelas de culta e intelectual, que podría decir una compañera mía de trabajo. Es porque, en realidad, no tengo tiempo y/o prefiero hacer otras cosas, como meterme en mi habitación y no oir a nadie o simplemente hacer las tareas de la casa, preparar lo del día siguiente y (entonces otra vez) meterme en mi habitación y no oir a nadie.
Desde que me separé y volví a casa de mis padres el comedor ha sido el territorio compartido que menos comparto, no porque tenga algo en contra de mis señores progenitores, sino porque, la verdad, prefiero (por tercera vez) meterme en mi habitación y no oir a nadie.
Pero, a veces, sobre todo si ya están acostados, sí que veo alguna cosa. Poco, hay que reconocerlo. Pero alguna cosa.
Las series españolas (nadie lo entienda por desmerecer el producto nacional) no me gustan. Si acaso lo más decente en cuanto a diálogos y tramas era "Hospital Central", lo ví dos o tres veces, pero coño, como se moría hasta el tato, no consiguió engancharme. Además, en las series españolas se tiende a meter tramas románticas y sexuales entre compañeros, sean médicos, profesores, policías o vendedores de palomitas. Y no digo que en el ámbito laboral no haya líos, que los hay, pero, tanto tanto... Hombre, las series de televisión no tiene por narices que reflejar la realidad, pero es que se pasan, porque da la impresión de que uno va al trabajo a ligar... .
Si me pusieran una serie en la que una treintañera separada a la que su ex pareja ha dejado sin un duro y que tiene que volver con sus padres, además no encuentra piso y de vez en cuando tiene obsesiones recurrentes con el paso del tiempo y/o su pérdida sin remedio, probablemente odiaría al personaje y pensaría que de qué va esa estúpida, que si hubiera tenido [cojones] narices, en vez de dejarse manipular por un hombre, le habría dado su merecido o le habría dejado mucho antes... pero claro...
Creo que no buscamos eso en una teleserie. Sólo evasión y distracción.
Yo ni siquiera busco personajes con los que identificarme, a lo mejor por eso las series familiares con personajes de todas las edades y condiciones no me dicen mucho. De hecho no aguantaba "Médico de familia" ni a Emilio Atragón.
Siempre me han gustado otro tipo de series, más "surrealistas". Mis favoritas fueron "Doctor en Alaska" aprincipio de los 90 y, más recientemente "A dos metros bajo tierra". Al menos los personajes tenían cierta gracia y ciertas peculiaridades, y las tramas eran entretenidas.
Después llegó super Jack Bauer (Kiefer Sutherland) y en "24" horas me tuvo en vilo, sobre todo por una manera diferente de hacer una serie al menos en lo que a desarrollo del tiempo se refería. Los malos seguían siendo muy malos, y los buenos muy buenos, y los daños colaterales inevitables y muy jodidos.
Y mientras tanto, también ví algo de "CSI" (del de Las Vegas) y, tras una temporada, perdí el interés. Tanto descuartizado, tanto cadáver en la mesa de autopsias lunes tras lunes se me hacía repetitivo. Es lo que tiene no ser muy teleadicta, que no tiene uno paciencia para ver lo que ya ha visto demasiadas veces. Ahora los martes es el único día que veo televisión, estaba tomándole aprecio a las borderías recalcitrantes del Doctor "House", en Cuatro, pero me temo que al menos durante unas semanas más, (porque tengo que ver unso cuantos capítulos más para decidiro si sigo o no viéndola) tendrá que compartir mi tiempo de televisión con el Ex-Doctor en Alaska metido al FBI en "Numb3rs" con hermano matemático y demás.
La serie viene avalada por la dirección de los hermanos Scott (Ridley y Tony) y trata de un agente del FBI (Morrow) que soluciona los casos con la ayuda de su hermano pequeño (un freak de las matemáticas y de las ecuacciones, de mucho cuidado). A todo esto, el profesor del hermano es Peter McNichol (el bizcochito de "Ally McBeal") pero un pelín estropeadete el pobre.
Así que, los martes por la noche los comparto entre dos mozos (bueno, no tan mozos ya) que, personalmente, me parece que tienen su punto interesante.
No es que sean ninguno de los dos actores (Rob Morrow y Hugh Laurie) unos "galanes" ni unos guaperas al uso, de hecho ni siuiera al desuso. Pero Morrow tiene (para mí) el atractivo de los "vecinos del tercero" (tipos normales con su puntito peculiar) y Laurie el atractivo de los maduritos que no pasan por cirujano ni por ortodoncista.
Me gustan las series un poco diferentes.
Y me gustan los hombres un poco diferentes.
Los guapos guapísimos me resultan como el jamón york... muy bonitos de ver, pero insulsos. Y el pimpollo y mis amigas pueden decir la misa en griego, que a mí los guaperas oficiales no me motivan. Ni tampoco me motiva ver "Los Serrano", ni "Aquí no hay quien viva", ni siquiera "7 vidas"... no es por despreciar el producto patrio, ni es por despreciar a los guaperas tampoco, es que...
hay gustos para todo... ¿no?

ESCUCHANDO: "Hungry heart" (Bruce Springsteen) [Que noooo, que no estoy nostálgica con las canciones que escucho ultimamente, que nooooo...]
LEYENDO: Sigo descubriendo los motivos por los que "La Tierra es plana", y sí, me está gustando el libro.

lunes, marzo 06, 2006

LA AMISTAD ES OTRA COSA...

- Sección: ME & MYSELF

- ESTE POST VA SIN FOTOS PORQUE NO ME APETECÍA COMPLICARME HOY LA VIDA -

Nunca me he fiado de las personas que dicen no tener amigos. Pero tampoco me fío de las personas que enseguida dicen ser amigos tuyos y, en nombre de esa amistad, te machacan con su vida, te hablan y no te escuchan y te exigen entrega y escucha y justificación de todo lo que dicen, peinsan y sienten hasta la extenuación.
Son las "amistades exprimelimones" y, el día que te quedas sin jugo, se acabó lo que se daba.
Se puede decir que eso es lo que me ha ocurrido hoy con una persona. Que ni me decepciona ni me deja más sentimiento que la constatación de que usamos las palabras como usamos calcetines, para calentarnos los pies, pero poco más.
Hoy por una vez, tras 6 años de escucha, me ha dado por contarle algo personal a este sujeto. Y él ha seguido hablando de sí mismo, creo que ni se ha enterado de lo que le he contado, que tampoco era muy importante, dicho sea de paso.
No ha merecido la pena.
Bueno, sí, sé con quién NO contar. En fin...


ESCUCHANDO: "Reminds me of you" (Van Morrison) [seguimos con la "nostalgia musical"]
LEYENDO: "La tierra es plana" (T. Friedman)

jueves, marzo 02, 2006

UN POCO DE SILENCIO

- Sección: ME & MYSELF / UNDER PRESSURE





- FOTO CAPTURADA EN LA WEB PARA ILUSTRAR EL POST -

Estoy cansada.
Tanto ajetreo y tanta búsqueda de piso no puede ser sana. Acabo fijándome en tonterías como la marca de champú que hay en el baño o el mal gusto generalizado que tenemos los seres humanos para poner cortinas... al fin y al cabo, si la casa me gusta es más cara de lo que el banco está dispuesto a darme... y, aunque el banco estuviera dispuesto a darme esa cantidad de dinero, yo luego tendría que hacer horas extras como Drag Queen (o como portamaletas en la T4, que deben hacer falta) para poder pagar la letra de hipoteca, así que me da un poco lo mismo.
Empezamos con ilusión, con mucha ilusión, diría yo. Pero poco a poco nos hemos ido desinflando y no es que las cosas estén mal entre nosotros, sino que somos personas, y mantener el tipo en situaciones estresantes y seguir siendo cariñoso, dulce, sexi y guay... es imposible. Sin embargo, se puede seguir siendo compañero y amigo del otro.
Tengo sobredosis de metros cuadrados, trasteros, comedores de paso y puertas de roble...
Esta mañana me entero de que el Ministerio de Vivienda ha creado una página web llamada "kelifinder" (manda narices la cosa) para solicitar pisos de precio protegido. Nunca se me ocurrió solicitarlos, primero porque no tienes mucha opción sobre zonas (y si no tienes coche y trabajas en un sitio mal comunicado, la has liado).
Por si acaso, me meto y busco, pero me sorprende que ni siquiera hay algo que buscar... en fin... y que a la casa se le siga llamando "Keli"... Esta web es una tomadura de pelo, pero no podría dejar de serlo, porque los planes de VPO y VPP también lo son... y seguro que no ha costado dos duros. Y seguro que no los han pagado con los fondos del Ministerio.
Pero nadie dice ni hace nada, todo el mundo tan contento.
Me pongo a leer el "20 minutos" y creo que deberían titularlo "20 canutos", porque seguro que alguno de los que comenta se los ha fumado para escribir lo que ha escrito. Veo un montón de comentarios en una noticia sobre Chenoa (¿?), y sin embargo en los de interés político o social, muchísimo menos. Y además, leñe, no es que yo sea una académica de la Lengua ni tampoco una tertuliana de Luis del Olmo (por poner un eejemplo como cualquier otra tertulia política radiofónica), pero me pregunto si la gente antes de hablar se plantea eso de que hablar por hablar sólo es hacer ruido, y escribir por escribir sólo es emborronar. De los comentarios en el artículo sobre la Pasarela Cibeles y la anorexia ni hablo, si partimos de que un diseñador dijo que la anorexia era producto de madres alcohólicas y padres que abandonaban el hogar...
Estoy harta de tanto ruido. Por todos lados. Ruido y mierda en la información, en la política, en la calle, en tu casa a través de la televisión, en tus sueños cuando ni siquiera puedes realizarlos.
Así que el fin de semana nos vamos a la playa, para desconectar un poco y salir a patinar por el paseo marítimo y esas cosas.
El martes pasado saqué un poco de tiempo de algún lugar recóndito y quedé con Escyla para tomar unas cocacolas por el barrio. Estuvo bien y he decidido que tengo que obligarme a sacar más tiempo para mí, para mis amigos y para las cosas que me gustan y que me aportan algo. Estuvimos a gustito, hablando de las cosas de la vida y de algunas cosas más.
Porque no hay tiempo, el trabajo, la búsqueda de piso, los fines de semana caóticos entre que voy, que vengo, que por el camino em entretengo, mis obligaciones familiares y... la semana pasada estaba tiñéndome las raíces (parecía Carmen Maura en "Qué he hecho yo para merecer esto") y mientras contestaba a los que me llamaban al móvil de guardia. Dejé el móvil asqueroso de churretes de tinte, hice la cena mientras calentaba cera depilatoria y me acosté a la hora mil para poder tener un poco de higiene y cuidar el aspecto personal, que estaba un poquito descuidada.
No es que no me duche ni que salga a la calle en pijama, pero hace que no me dedico un poco de tiempo lo que no está en los escritos.
Este fin de semana es mío. Sin televisión, ni periódicos, ni pisos que ver, ni ruido.


ESCUCHANDO: Café del mar vol. 12
LEYENDO: Terminé con "Veronika" y, la verdad, el final me ha decepcionado bastante, eso sí, la parte central con las teorías sobre "locos juntos y separados", la locura en sí, etc, me ha gustado mucho.