- Sección: NOTICIAS NOTICIOSAS / ME & MYSELF
- POST SIN IMÁGENES PORQUE NO EM DA LA GANA PONER NINGUNA -
Dice la Ministra de Sanidad que hay que exigir a los fabricantes y a los modistos que unifiquen las tallas y que dejen de fomentar estereotipos de extrema delgadez, tanto en pasarelas como en "la vida real" (de nada vale que todo el mundo diga que estás normal y buenorra y tal, y luego en "Manolita's fashion shop" no tengan tu talla, por poner un poner). Bueno.
Siempre dicen, han dicho y dirán, mucho acerca de todo este tema, pero mientras no se tomen medidas más directas, todo seguirá igual.
Porque por mucho que me pongan la talla 42 o 44 en todas las tiendas, si ya padezco la enfermedad y voy dando traspiés de centro de salud mental en centro de salud mental, en los que me atiborran a ansiolíticos y no saben por dónde cogerme, poco podrán hacer por mí. Porque si paso de los 20 años y no hay una unidad de TCA para adultos en mi Comunidad Autónoma o provincia a la que poder acudir, poco podrán hacer. Porque si no se imaginan ni se plantean más medios para la prevención y el tratamiento de los que hay, poco podrán hacer. Porque si no se "desmitifican" desde los medios de comunicación la anorexia y la bulimia como enfermedades con cierto "glamour", poco podrán hacer. Porque si, además de mitificar, se sigue "acusando" (como si fueran delincuentes) de padecer anorexia a la modelo "X" o a la famosa "Y", poco están fomentando el hecho de que las personas que padecen la enfermedad y ya son conscientes de ello, tengan motivación para pedir ayuda.
Yo recurrí a la sanidad privada. Y muchas (la inmensa mayoría) de las personas que conocí con anorexia o bulimia, también tuvieron que hacerlo. Y no eran la mayoría niñas "bien", sino gente normal, de tu barrio y del mío, así que el gasto en terapia y centros privados afectaba al bolsillo familiar. Como yo ya era adulta e independiente económicamente, me lo pagué yo de mi bolsillo. Pero otras personas no lo son, o la propia enfermedad no les permite trabajar (sí, yo he sido de las pocas personas que no cogen bajas prolongadas, sea en el trabajo o en los estudios, porque mis ingresos hospitalarios o bajas eran por "daños colaterales" y de no más de dos o tres días... cada dos meses o así, pero en mi grupo de terapia había gente que llevaba de baja un año, medio, dos, ¿cuántos?, y os aseguro que tenían ganas de trabajar y de volver a tener una vida normal). No hay cobertura sanitaria pública.
Estoy cansada de palabritas de los diferentes Ministros de Sanidad cada legislatura, porque este tema es sólo una manera de pretender ganar popularidad entre las posibles madres-votantes en potencia preocupadas y desconocedoras de este tema., cuando la anorexia y la bulimia son temas que no se conocen desde las administraciones sanitarias y con los que se frivoliza y sólo se consigue que las personas que lo padecemos estemos desatendidos y seamos considerados por la gente que lo ve desde fuera como una panda de niñas ricas que juegan a ser modelos y que sacan buenas notas (lo de que la gente con TCA saca buenas notas y es brillante en los estudios es lo que te encuentras en TODA la información escrita que hay sobre el tema). Tiene huevos. No es así. Yo enfermé cuando no era niña, nunca he sido rica y las modelos me resbalan. Además mis notas eran a veces brillantes, a veces mediocres y a veces me suspendían hasta el recreo, pero ¿qué más da?.
Apunte: ahora que llega el verano, como todas las primaveras que recuerdo, comienzan los anuncios de barritas dietéticas, cremas reductoras, productos light con dieta y método de adelgazamiento adosado... vale, el que queire "comprar", compra, y el que no quiere no lo hace. Pero supongo que somso un negocio como otro cualquiera, y el hecho de que una cantidad considerable de personas estén en contínuo conflicto con su aspecto y con su cuerpo (con el consiguiente rechazo a todo el resto de su personas que esto supone y el riesgo de padecer un trastorno alimentario que va juntito y pegadito a todo esto) no significa más que una cantidad considerable de potenciales consumidores de un cierto tipo de productos, que, oh milagro, se venden como churros.
También sería muy interesante que se hicieran con más frecuencia y con menos paños calientes, jornadas en colegios, institutos y universidades sobre prevención. Porque a mí, que ya lo he pasado, me da lo mismo, por mí en concreto ya no pueden hacer nada, pero no me gustaría que mis sobrinas lo pasaran, ni mis hijas, ni las crías de mi vecina...
Y, sobre todo, que se dejase la hipocresía en el cajón de las patatas, porque si se pone a Victoria Beckham como el paradigma de la adulta anoréxica rica y envidiada... que también se tenga en consideración que sin maquillaje y sin ropa de "a 6000 euros la blusa", sólo es una chica enferma, y que sus dientes, su hígado, su corazón, sus riñones, sus huesos, su piel, su pelo y, sobre todo, su cabeza... ya no serán lo mismo jamás.
Eso es lo más triste, que después de algo así, nada es lo mismo.
Doy fé.
En eso habría que insistir mucho, en que hay un antes y un después (si es que acaba alguna vez) de un TCA. Y, desde el "después", encontrar o no una talla 42 te da lo mismo, pero, por supuesto, sabes que en el "antes", poder encontrar una talla 42 no es SUFICIENTE.