REST IN PEACE, HONEY, I'LL PROTECT YOU

- Sección: MATTERS OF THE HEART

- POST SIN FOTOS -

No sé cómo ni por qué se te ocurrió anoche abrazarme tumbada por la cintura y dormirte en mi regazo murmurando algo en inglés que no alcancé a entender. No sé cómo ni por qué llegamos al pasado mes de junio pensando en qué precio ponerle a la casa y cómo valorar los daños colaterales y los atracos al corazón.
Va a tener razón Fran y vamos a ser como una pareja de Trachimbrod ("véase "Todo está iluminado") que se separaron 120 veces y rehicieron sus votos cada una de las 120 veces que volvieron a unirse.
Y no es incoherencia ni inestabilidad. Es miedo. Miedo a que un grito se convierta en una bofetada, [lamento no haberlo superado, pero estoy en ello]. Miedo a que todo lo que te he dicho sea mentira y no sea cierto que te quiero, que voy a estar a tu lado, que te pienso ayudar siempre que pueda y lo necesites. Miedo a que lo que tenemos se desmorone y nos deje con las manos tan vacías como los bolsillos después de estas vacaciones que tantas cosas nos han aportado.
No sé por qué, si no eres cariñoso, si no eres zalamero, si tu sentido del humor es de niño pequeño y tus gestos de cariño son cosquillas y "pinzazcos". No sé por qué buscaste anoche refugio en mis piernas, en mi ombligo, en mis caderas, si sueles bastarte a tí mismo, si tienes siempre la solución y las respuestas y las palabras y hasta el gesto y la intensidad exactas con las que deben aplicarse las ideas o las acciones.
No sé cuándo has empezado a dejar de tener miedo a mostrarte humano y vulnerable.
Pero me gusta.
Hoy esribiría mis votos otra vez. Esos que nunca escribiré ante juez, alcalde ni cura, pero que tengo muy claros desde el día que entramos por la puerta de la casa cuya pared pintamos de rojo...