CUANDO SOY BUENA NO ME LO CREO Y CUANDO SOY MALA ME ASCIENDEN

- Sección: ME & MYSELF / WORKING GIRL

- FOTOGRAMA POST-BESO DE UNO DE LOS ROMANCES DE CINE MÁS TURBULENTOS DEL HOLLIWOOD CLÁSICO (PARA INTERESADOS, LA ESCENA ES DEL FINAL DE "DUELO AL SOL" CON JENNIFER JONES Y GREGORY PECK) POR ESO DE ILUSTRAR ESTE POST CON UNA ESCENA DE BESOS, DE DOLOR DOLOROSO Y DE LAS NADA ES LO QUE PARECE-

Una vez comenté en este blog que yo beso muy bien. Y sí, 9 de cada 10 dentistas entrevistados lo corroboran, pero la cosa es que cuando no beso tambíen debo dejar huella. Hace unos días en uno de los blogs del diario "el Mundo" hablaban de los besos y yo respondí que, a mí, eso de dar besos como saludo o presentación formal no me acaba de convencer en según qué ámbitos y soy dada al escaqueo o a extender la mano cordialmente rehusando el "hola-hola-muack-muack". Como la gente firma con sus nombres blogueros, pues hice lo propio y dejé mi dirección de mail bloguera y la dirección de esta página. Hasta ahí todo normal. Lo raro fue que en mi dirección de correo me encontré este fin de semana con un correo electrónico de un ser humano que decía haberse quedado impactado de mi manera de no besar. Me explico: lo que le había impactado era que escribiese con acentos y signos de puntuación y que, encima, fuese alérgica a los besos de compromiso. Vaya, que hasta cuando no beso, causo sensación. Y encima, para darle más interés a la cuestión, me comenta el comentario al amigo Palahniuk.

Su, por Dios, esto debería estar pasándote a tí y no a mí... alguien que quiere iniciarse en el maravilloso mundo (literario, claro) del "yo me hago daño mejor que nadie" merece una reseña y hasta una visita guiada a todos los LJ del mundo (porque los "changas" son demasiado).
No sólo beso bien y dejo de besar bien también (o mejor, depende para quién), sino que cuando me entra la paranoia de no estar dando una a derechas y comienzo mi cruzada personal "no es que sea borde, es que no me he tomado la pastilla", mi jefa me llama a su despacho, yo me acojono previamente, para contribuir a mi gastritis y demás problemas psicosomáticos y, cuando me siento y cruzo hasta los dedos de los pies ante la que se me viene encima según mis pronósticos, me cuenta, muy maja ella, que además de que un ser humano Extra-ordinario, con quién canto "La campanera" de modo inigualable se reincorpora a la empresa en la que yo trabajo, yo misma estoy propuesta para un ascenso, o mejor dicho, no es que esté propuesta, es que se llevará a cabo después del verano. Y todo esto sin ser pelota, maldiciendo en arameo cada vez que se me cruza el cable y automedicándome de vez en cuando. Si fuera normal no sé que ocurriría.
Cuando beso, bien, cuando no beso, mejor y cuando digo tacos y me paso los días endemoniada, me ascienden, oigan.
El fin de semana ha pasado sin dejar tiempo para un respiro. No he llamado a quienes tenía que haber llamado para ir al festival de jazz de Galapagar, no he tenido tiempo para leer un rato, no he podido tomarme una miserable cocacola sin estar haciendo algo (no ocioso) a la vez.
Qué cansancio, Dios mío.
No debería decirlo yo, pero a veces doy el 200% de mí misma solamente por hacer felices a otras personas. Eso no es rentable, os lo digo yo.
Por si no es suficiente el cansancio que se arrastra a 11 días de tomar vacaciones, esta mañana a las 6,35 de la mañana mi móvil empieza a volverse loco con un mensaje de texto. Como mis padres son seres humanos mayores y el hermano de mi padre, que es más mayor todavía, está muy enfermo, dejo el móvil siempre encendido. Así que me he sobresaltado ante el sonido de alerta de mensaje de texto. Salto de la cama, cojo el móvil, miro el mensaje y... enviado desde un número desconocido para mí, leo lo siguiente "Alguien se akuerda de mí?" (sí, akuerda con K, ¡ay, Dios mío!), pues en ese momento me han dado ganas de responderle, "de tí no, pero de tu madre ahora mismo tengo una imagen muy clara, oye", pero claro, a esas horas de la mañana ni siquiera estoy preparada para la ira. Una hora más tarde, cuando ya me había recuperado para la sociedad y podía vocalizar con cierta soltura, he pensado que podía ser algún ex amigo o ex amiga pero, aunque haya echado al monte del olvido relaciones en mi vida, nunca he aceptado salir con alguien que sustituya una K por una C, aunque sea en un mensaje de móvil. Y tampoco conozco adolescentes... así que debió ser una confusión. Lo cual no quita que me haya acordado de su madre y de toda su familia, como ya dije antes.
Y aquí estoy, descansando en mi oficina, porque en mi casa me es imposible, pensando en los 11 días que me separan de las vacaciones y pensando en que, muchas veces, sería necesario poder verse con los ojos de los demás, por eso de darse cuenta de por qué tipo de cosas se nos valora aunque nosotros mismos las demos por sentadas... o ni siquiera les demos importancia.

Para interesados:
Página de la película "Duelo al sol" en El Criticón:

http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article636.html