martes, abril 17, 2007

DE CÓDIGOS Y DE ÉTICAS

- Sección: ME & MYSELF



- IMAGEN CAPTURADA POR AHÍ PARA ILUSTRAR EL POST -


Leo que Kotinussa comenta el código blogger que ha causado bastante revuelo por estos mundos virtuales, y mi referente es el señor Mangas Verdes porque directamente a Tim O' Reilly nunca lo había leído antes, pero una que es aplicada, lo lee y hasta vincula el código ético en inglés, porque es el original.

1. We take responsibility for our own words and for the comments we allow on our blog.
Sí, pero... no. Yo soy responsable de lo que digo, pero no de lo que dicen los demás y, si alguien comenta algo con lo que no estoy de acuerdo, no tengo por qué censurarlo ni hacerme responsable de los demás y de sus procesos de sinapsis neuronal más o menos acertados; otra cosa es que alguien deje un comentario con un vínculo que me redireccione a una página de pornografía infantil, de apología del terrorismo o de películas "snuff" (por ejemplo), con lo cual, estaríamos hablando de un delito. Y la cosa cambiaría bastante. Lo que quiero decir es que esto es Internet y es demasiado amplio como para generalizar, pero particularizar demasiado tampoco es posible. Cuando participaba en páginas de apoyo a personas que sufren anorexia o bulimia nos pasábamos la vida en el ojo del huracán, porque había comentarios de participantes que entendían estas enfermedades como estilos de vida. Sin embargo, no veo ese un motivo para censurar sus comentarios ni para cerrar estas páginas o denunciarlas. Con rechazarlas abiertamente creo que es suficiente. Pero censurar me parece excesivo. Vale, que luego lo políticamente correcto es porteger de ciertos contenidos a ciertas personas y bla bla bla bla... pero la responsabilida de que, por ejemplo, un menor acceda a un sitio web sólo para mayores o con contenido para adultos no es del que edita ese sitio. Creo yo.

2. We won't say anything online that we wouldn't say in person.
Sí, pero... tampoco. Si hablando soltase los mismos discursos que suelto aquí, me quedaría sin amigos. Otra cosa es que lo que sostengo aquí lo sostenga cara a cara ante alguien. Y es posible cambiar de opinión. Hombre, donde digo digo no suelo decir Diego, pero si mal no recuerdo hace varios posts (hace varios meses) rechazaba ser madre y desde hace un tiempo a esta parte... pues opino y siento totalmente diferente. Lo que quiero decir es que pedir coherencia es lógico, pero supongo que cuando tu blog es más profesional que privado, es un deber tuyo para con tus lectores. Cuando esto no pasa de ser un entretenimiento/desahogo/hobby... la cosa cambia mucho.

3. We connect privately before we respond publicly.
También me parece adecuado para blogs periodísticos o para blogs profesionales. Por eso de documentarse y saber de qué se habla cuando se habla de algo y no ofrecer información sobre hechos no cotrastada, pero para los que somos blogueros dicharacheros del barrio sésamo y contamos nuestra vida, nuestras penas o nuestras filosofías de tasca, la verdad... me sobra.

4. When we believe someone is unfairly attacking another, we take action.
Hombre, conozco casos; el mundo LJ es mucho más "chuliguays" en este aspecto, no sabéis la de emociones fuertes que os perdéis al no participar en una comunidad con cierto "lado oscuro", con rencores, mensajes anónimos, yo sufro más que tú, psicopatías diversas y variadas... pero esa es su gracia, las almas fustigadas tienen un lado cabrón, muy cabrón, y creo que cuando uno está dentro de cierto tipo de comunidades o tocando cierto tipo de temas, se arriesga a críticas, a que la gente le ataque, a que la gente se sienta atacada, etc. Pero eso, en el fondo, enlazando con al primera premisa, no es responsabilidad de uno, y denunciar "seño, seño, fulanito es el anónimo de la gorra verde que deja mensajes en el blog de Pepito..." pero, por supuesto y como en los otros casos, me parece muy diferente el concepto de ataquel que puede haber en un blog privado y personal que el que puede darse en un blog profesional o periodístico. Y no tiene la misma repercusión que un ser humano me deje un mensaje ofensivo o me llame puta y fea a mí, que que se lo llamen a ... no sé, a uno de los bloggers de "El mundo" por ejemplo.

5. We do not allow anonymous comments
A mí em da lo mismo. La primera que es anónima en Internet soy yo. Porque me parece innecesario revelar mi nombre real, mi imagen real y detalles concretos que me identificarían. Hay personas dentro de la blogosfera con las que tomo cañas y aperitivos y a las que conozco en la calle y en la puerta de sus casas. Hay personas de la blogosfera a las que no conozco en persona pero por las que siento cierta simpatía o curiosidad. Pero, independientemente de quién me conozca o no, para mí, y esto es algo subjetivo, escribir un blog tiene como principal aliciente el escribirlo desde un cierto anonimato. No porque esto no me atreva a contarlo a la cara, sino porque es más cómodo, tiene más encanto... y, basicamente, es lo que me atrae de esribir un blog, que lo que escribes no tiene cara, ni estatura, ni medidas ni clase social. Entonces, por extensión, que me comenten desde el anonimato tampoco me quita el sueño. De hecho que me comenten o no tampoco me afecta mucho. (Jo, no seáís "Judillas", ahora dejad de comentarme, malas personas...)

6. We ignore the trolls.
Pues sí, el mejor desprecio es no hacer aprecio. Aunque no es que me haya encontrado con ninguno, esto de no ser popular es lo que tiene, que igual que no te encuentras 50 comentarios a un post, tampoco te ecuentras con trolls (ni con David en Gnomo...).

A mí, en realidad, lo que más me tira para atrás a la hora de (NO) leer un blog es que no se utilice el lenguaje "sms", que los blogs no sean "países multicolor" de esos que dañan a la vista con distintos tamaños de letra, diferentes estilos en el mismo post al modo esquizoide y un surtido de colores discreto a la par que distinguido y elegante, vamos. Creo en la libertad de expresión, en el poder de la palabra y en cuidar los instrumentos que nos sirven para comunicarnos, no destrozarlos. Esa es toda la ética bloguera (lingüística más bien) que aplico y exijo. Y no denuncio ni me rasgo las vestiduras, simplemente leo a las personas a las que gusto de leer y no leo a los que me son desagradables, poco interesantes, pesados, o lo que quiera que sean que no me cuadre. Pero todo eso es subjetivo y no creo que sea de recibo establecer un código o un decálogo con mis preferencias blogueras... Obvio ¿no?.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que la clave está en algo a lo que, muy acertadamente, haces referencia varias veces en tu post: la diferencia entre gente para los que los blogs son su trabajo (o una forma de ganar dinero) y nosotros, que hacemos esto con otras miras completamente diferentes. Lo mismo que el blogger profesional no comparte sus estipendios (qué palabra) conmigo, yo no tengo por qué compartir con él sus servidumbres.

Hay mucha diferencia entre el número de visitas que recibe uno y otro tipo de blogs. En nuestro caso, con pocas excepciones, nuestros visitantes son un grupito de personas "fijas" que muy difícilmente nos "agreden" con sus comentarios.

Meternos a todos en el mismo saco es un error de punto de partida. Y a partir de ahí es imposible que nos sintamos identificados con determinadas opiniones.

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo en cada uno de los puntos que analizas.

Pienso que nuestros blogs son de andar por casa, como dice Kotinussa con nuestros lectores y comentaristas fijos. No creo que tengamos que seguir ninguna pauta porque tampoco nos estamos saliendo demasiado de ellas mismas.

Anónimo dijo...

Sí, sí, sí, esto está perfecto, dan ganas de aplaudirte, yo no sé lo que se creen los de Blogger que es el cibermundo y todo eso, perooooo... ¡¡¡¡¡QUE SE ESTÁ DESPERTANDO EL INSTINTO MATERNAL!!!!! Ay, ay, me has emocionado, ¡te lo digo en serio! ¿Estaré sensible? ¿O es que después de tanto tiempo leyéndote es inevitable que me haga ilu? Poco a poco, no quiero yo agobiarte... :p

Muaaaa