martes, junio 19, 2007

DE LOS HOMBRES G, LA FÍSICA DE 3º, LUIS Y EL FRÍO EN LOS HIPERMERCADOS

- Sección: MATTERS OF THE HEART


- PORTADA DE UN DISCO QUE ALGUNO NI SABRÁ CUAL ES -


Era el año 1988, el 7 de septiembre. Me había quedado la física de 3ª de BUP y me tenía que presentar al examen ese día. No había estudiado mucho y, la verdad, ese año fue mi peor año académico y en junio había remontado como había podido. La niña que sacaba sobresalientes con la gorra de repente coleccionaba suspensos y estaba tan tranquila. Hasta incluso em sentí "normal" y dejé aparcado mi título de "empollona oficial de mi barrio". Y todo lo que pasó en mi vida ese año y por lo que mis notas se fueron al subsuelo se llamaba Luis y tenía los ojos color miel.
El era un chico bueno, aplicado, llevaba la ropa que le compraba su madre y yo era la rebelde de las notas por encima de la media disfrazada de gótica pero que escuchaba a Miguel Bosé en secreto. Siempre he pensado que en mi e´poca estudiantil debía tener el cogote más seductor de todas las aulas de la humanidad porque quién se sentaba detrás de mi en clase acababa cayendo en mis redes. Y yo con mil complejos, desde luego para escupirme y matarme...
Y ese año le tocó a él sentarse detrás de mí. Y en la fiesta de Navidad del colegio me pidió salir mientras U2 sonaban y, de repente, al siguiente trimestre, suspendí hasta el recreo. Y empecé a leer el superpop y a preguntarme si estaba bien mentirle a mi madre y quedarnos solos los fines de semana en su casa mientras su spadres se iban a la sierra y los míos creían que estábamos dando una vuelta. Y dejé la filosofía ochentera de la libertad y la incomprensión generacional y empecé a cardarme el pelo y a usar minifaldas. Y perdí una tuerca de un pendiente que su madre encontró en el sofá de su comedor, y tuve una charla sobre sexo y moralidad con sus padres, muy severa, muy seria, muy azorados nosotros. Y descubrí el amor. Y descubrí como perderlo. Y descubrí lo que duele. Y supe lo que se siente cuando te cantan canciones cursis al oído y cuando sólo rozar una mano en una visita del colegio a un museo hace que te importe un carajo lo que diga el guía y que la vida se centre en esa mano, en esos ojos, en el susurro de esa voz.
Yo no sabía mucho, y creía que lo importante era tener a una persona constantemente en un brete, inseguro, que no supiera nunca lo much que me importaba, que creyese que podía perderme en cualquier momento. por supuesto me equivocaba, pero a los 15 años nadie tiene la verdad absoluta sobre las relaciones, (ni a los 35), y yo pensaba que era lo correcto. Y después del verano, con los exámenes de septiembre, me dijo que se acababa, que no podía estar siempre pendiente de si le quería o no, que necesitaba tener una relación segura y estable y no lo que yo le daba. Y con sus 16 años, su cara imberbe y sus ojos color miel me dejó el corazón en pedazos y la firme convicción de que nadie en mi vida me querría de esa manera.
Tal vez su amigo (el "cabrero" le llamábamos en el colegio) era más atrevido, más gracioso, más guapo y tenía unos ojos animales color verde menta de tirar para atrás. Tal vez su amigo me habría puesto los puntos sobre las íes y se me habría quitado la tontería pero bien quitada, pero él era tierno, era auténtico, era leal, y yo no supe serlo con él. Y yo le quería a él. Pero él no quiso quererme más.
Y aquel 7 de septiembre me vino a buscar antes del examen de física para decirme que lo dejábamos, que no salíamos más, que no quería verme. Y yo no entré al examen, me puse a dar vueltas por el barrio y acabé en el callejón al que llamábamos "el fumadero", sentada, sola, fumando un cigarrillo y triste como no lo había estado hasta entonces en mi vida.
Pasé a COU con la física de 3º pendiente. Aproveché la coyuntura para cambiarme a un instituto en otro barrio con una amiga mía. Y la vida siguió, y tuve más compañeros de clase que se sentaban detrás, en el instituto nuevo, en la universidad...

Estaba yo pasando frío en un Hipercor ayer por la tarde, cuando me percaté de que lo que sonaba por megafonía y que yo estaba tarareando sin darme cuenta era una canción de los Hombres G. Las escaleras mecánicas me llevaban a la planta de muebles de baño y el pimpollo me miraba desconcertado ...si yo no te tengo a tí, para qué quiero vivir, si no me besas, me abrazas... y mientras la canción sonaba y yo canturreaba, de repente me acordé de cuando suspendí física en 1988 y cuando Luis me regaló la cassette de los "Hombres G" y yo me reí con mis amigas, pero luego, no dejé de escucharla todo el verano y luego, me quedé sin él y la cassette se estropeó y nunca conocí a nadie que me quisiera de esa manera.
De repente miro al pimpollo y me doy cuenta de que a veces las historias se repiten.
Este año no voy a suspender física.

6 comentarios:

Xuan dijo...

Aunque echando cuentas, me sacas tres años (yo en el ochenta y ocho estaba en octavo de EGB), muchas de las cosas que cuentas, me suenan.

Recuerdo la portada y la canción. Es curioso. En aquella época, al menos en mi barrio, era un prueba de virilidad denostar públicamente a los hombres G.

Ahora en cambio, los escucho en los bares y me siento orgulloso de decir que me gustan, que forman parte de mi adolescencia y que ya no se hace música como la de antes (en esto me parezco a mis padres,jajaja).

Un beso

Anónimo dijo...

Yo en el 88 ya era mayorcita. Tenía 28 años, la carrera acabada desde los 21, llevaba años trabajando y ya había viajado bastante por el extranjero. Pero años atrás, con otro fondo musical, también había tenido mis historias. Aunque nunca dejé de sacar buenas notas, y mi especialidad era fijarme en los que sí suspendían.

Anónimo dijo...

JA, JA, JA... que bien escribes... yo es que acabo de empezar y tengo mucho por aprender...
Genial el título que le has puesto, me parece que nos parecemos en algo tu y yo. Tu no perdonas, y yo me siento némesis (ya sabes que diosa era). Creo que te voy a leer a menudo.

Merx dijo...

Ojus, yo el año 88 tenía otras cosas en que pensar... como desprenderme de mi hermano que acaba de nacer... no estaba para muchas canciones, pero si recuerdo que me gustaban... sobre todo su peli, q veíamos a escondidas mi prima y yo, la de sufre mamón.... a las niñas de 7 años no nos dejaban ver esas cosas... a lo largo de los años, nos fue gustando más y más... pero soy incapaz de decirte ningún título... aunque también me viene ese aire de nostalgia cuando ponen sus canciones...

Gracias por las felicitaciones...

Ah y paciencia con tu amiga que se va a casar...

Que eso es mu duro chiquilla, no veas la verguenza que se pasa...

Un besillo

Terefer dijo...

Ay que todo eso lo he vivido ya tan intensamente.... y recuerdo ese disco perfectamente que aún andará por casa de mi madre...

Chipsoni@ dijo...

Bueno, yo estaba en octavo y me volvia loca por ellos.

Dicha lo cual no me queda mas que decirte que te acabo de encontrar, que me pareces interesante y que volveré.

Kind regards.