- IMAGEN DEL CUADRO "VIAJERO JUNTO AL MAR DE NIEBLAS" OBRA DE D. FRIEDRICH QUE ME VIENE BIEN PARA ILUSTRAR EL POST Y QUE ME GUSTA, POR CURSI O "INTENSA" QUE PUEDA PARECER -
Será el cambio de estación. Será. Por decir algo.
Lo cierto es que desde hace un tiempo me encuentro en un estado de contínua melancolía. A ver, no estoy triste, no estoy deprimida, no estoy pasando una mala racha ni nada por el estilo, pero sí es verdad que me sorprendo a mí misma en más ocasiones de las que sería deseable y normal, pensando en hechos o personas del pasado. Y no sólo de un pasado relativamente cercano (3 años, 4 años) sino más lejano, más remoto, tanto, que se me pierde casi con la infancia.
Muchas veces me pregunto si en lugar de 35 años, ahora mismo tuviera 15, si llevaría el pelo de colores o vestiría tipo gótico. Me pregunto si consumiría drogas, si sería adicta a los sms o si leería a Jack Kerouac y vestiría hippy, tal como hice a mis 15 años. Siento una mezcla entre añoranza, nostalgia y melancolía, por todos los años que han pasado y en los que ni me he dado cuenta de que cada segundo no tenía marcha atrás. Siento tristeza a veces cuando recuerdo a las personas que han pasado por mi vida y que ya no volverán a pasar ni siquiera por una vía paralela. Siento rabia por los años perdidos en la persecución abusurda primero de una perfección inexistente y totalmente idealizada y después de una destrucción que me quitase de enmedio de una puñetera vez.
Siento nostalgia de días muy felices y miedo de días muy oscuros y que siguen en el fondo de la memoria.
Y siento vacío.
Porque ultimamente no sé cómo expresar todo lo que bulle dentro y porque a quién tendría que decírselo sé que nunca querrá escucharlo.
Lo cierto es que desde hace un tiempo me encuentro en un estado de contínua melancolía. A ver, no estoy triste, no estoy deprimida, no estoy pasando una mala racha ni nada por el estilo, pero sí es verdad que me sorprendo a mí misma en más ocasiones de las que sería deseable y normal, pensando en hechos o personas del pasado. Y no sólo de un pasado relativamente cercano (3 años, 4 años) sino más lejano, más remoto, tanto, que se me pierde casi con la infancia.
Muchas veces me pregunto si en lugar de 35 años, ahora mismo tuviera 15, si llevaría el pelo de colores o vestiría tipo gótico. Me pregunto si consumiría drogas, si sería adicta a los sms o si leería a Jack Kerouac y vestiría hippy, tal como hice a mis 15 años. Siento una mezcla entre añoranza, nostalgia y melancolía, por todos los años que han pasado y en los que ni me he dado cuenta de que cada segundo no tenía marcha atrás. Siento tristeza a veces cuando recuerdo a las personas que han pasado por mi vida y que ya no volverán a pasar ni siquiera por una vía paralela. Siento rabia por los años perdidos en la persecución abusurda primero de una perfección inexistente y totalmente idealizada y después de una destrucción que me quitase de enmedio de una puñetera vez.
Siento nostalgia de días muy felices y miedo de días muy oscuros y que siguen en el fondo de la memoria.
Y siento vacío.
Porque ultimamente no sé cómo expresar todo lo que bulle dentro y porque a quién tendría que decírselo sé que nunca querrá escucharlo.
3 comentarios:
A mis treinta y dos años siento algo parecido. Nostalgia de la adolescencia, en la que todo parecía posible, porque podíamos elegir cualquier camino.
Un abrazo muy fuerte
Aquello de cualquier tiempo pasado fue mejor no me sirve a mí.
Quizá será porque mi edad es superior a la vuestra, pero no añoro volver al pasado, porque siempre que pasa pienso que ahora es mejor que nunca.
Supongo que es inevitable ponerse a pensar en quién eres, dónde vas o lo que has sido... Lo importante es no dejarse arrastrar por el nihilismo del título de tu post.
Un beso.
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